Martes 21:30, después de salir corriendo del trabajo, recoger a las niñas en el colegio y en la guardería, ir a casa de los abuelos a que merienden y llevarme a una a natación, recoger a la pequeña otra vez, volver a casa, recoger el zafarrancho que hemos dejado por la mañana antes de ir unos al cole y otros a trabajar, preparar la cena mientras su querido padre las baña, poner lavadoras, regañarlas una y otra vez para que cenen, bajo la feroz amenaza de que si no lo hacen les quito a "Bob Esponja", ayudarlas a lavarse los dientes, volver a pelearme con ellas para que se dejen de pitorreo (no sé de dónde sacan aún energías para tanta juerga esos cuerpecitos tan pequeñitos) y se acuesten de una santa vez, preparar los uniformes y hasta coser, hago un esfuerzo final y decido echar toda la carne en el asador para...... hacer abdominales!!!!.
Sí sí lo habéis leído bien, estamos terminando febrero y semana santa está a la vuelta de la esquina, y esta que está aquí se muere de ganas por escaparse a la playa y poner su cuerpo serrano al sol. Casi me da algo, sólo he hecho 50 y parece que he estado entrenando para las olimpiadas, que triste el momento de agacharse y que te crujan las rodillas y ya cuando me he sentado en el suelo y me ha dado un tirón en el muslo, por un momento he flaqueado y he escuchado a una vocecilla interior que me ha susurrado: "pero vamos a ver alma de cántaro, a quién quieres engañar si llevas toda la tarde pensando en los perritos calientes y en la cervecita fresquita que te vas a tomar en cuanto llegue la hora de cenar!!!.
Y justo cuando he desviado la mirada al sillón y al mando de la tele estratégicamente colocado en mi sitio para que no tenga que hacer el esfuerzo de mover ni un solo dedo, me han venido a la cabeza mis pequeñas inyecciones de vitaminas vitaminadas (en unos días la primavera ya está aquí: días de sol, de calor, de terracitas y de paseos, de ganas de lucir modelitos, volver a pintarse las uñas y salir a la calle a trabajar o a lo que sea divina de la muerte,vamos en otras palabras, a darle por fin vidilla a tu vidilla y salir por fin de este invierno gris), y entonces la vocecilla incordiona ha desaparecido como por arte de magia y la escena de Rocky dándolo todo, subiendo a toda pastilla las escaleras interminables se ha quedado corta cuando me he lanzado al suelo y me he puesto como una loca a hacer abdominales, flexiones y hasta sentadillas!!!.
(lo que ya no voy a describir por orgullo propio, es el momento no tengo aire y horror que me mareo que vomito me voy a desmayar! que he sufrido al final).
Han sido demasiados días de frío, de lluvia, de no ver el sol y de casi casi caer engullida por un mundo gris, pero afortunadamente basta oír de repente una canción, para sacudirte de encima esa horrible sensación, levantarte,saltar emocionada y tararear!!!!
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