domingo, 26 de abril de 2015

chapter IV: travelling

Y llegó la hora de viajar. Un día mi amor me comentó que teníamos que viajar a Alicante a una reunión y a ver la viabilidad de desarrollo de negocio en esa zona.
Recuerdo perfectamente cómo me iba explicando que el viaje iba a ser un poco pesado, ida y vuelta en coche en el mismo día, para lo que teníamos que madrugar bastante y acto seguido empezó a explicarme la agenda y todo lo que teníamos que hacer.
 
A nivel profesional debía de ser muy interesante pero en ese momento, sinceramente, a mí me daba igual, sólo pensaba en "viajamos juntos los dos en coche, lejos de la oficina, lejos de todo el mundo, nadie más solos él y yo".
 
Estupendo! le dije, "a mí no me importa madrugar", (mentira cochina, pero nada de eso importaba, sólo pensaba en que me iba a recoger temprano para irnos los dos lejos de ahí), y quedamos a las 06:00 en la puerta de mi portal.
 
Recuerdo perfectamente como si fuera ayer, toda la escena, yo sentada súper nerviosa en el muro de la calle, con mis pantalones de cuadraditos, mi camisa negra y mis bailarinas negras (ni muy vestida ni en vaqueros claro! tenía que ir cómoda pero guapa para él), no había dormido casi nada de los nervios, menos mal que el maquillaje hace milagros!... mirando hacia el cielo, de noche aún, hacia las estrellas, esperándole  entusiasmada y ensayando lo que le diría al verle llegar, para disimular claro está!.
 
Y de repente apareció, con su sonrisa, en el coche de alquiler, guapísimo, le vi en la calle de enfrente, haciendo un giro para cambiar de sentido y entrar por mi calle y mientras se paraba en el semáforo millones de mariposas empezaron a revolotear en mi estómago y se me olvidó todo lo que había ensayado para decirle en cuanto apareciera, pero me dio igual.... ya estaba aquí.
 
Me subí en el coche con mi sonrisa, feliz de verle de nuevo, le di un beso me preguntó si había esperado mucho y empezamos el viaje!.
 
Durante todo el camino estuvimos hablando, riendo, contando anécdotas.... y por supuesto creándolas también! nada de lo que hacíamos juntos era "normal" siempre sucedía algo para añadir más magia aún. Y de repente sucedió algo increíble.... un pajarito pasó por delante del coche volando y en el momento en que los dos nos quedábamos embobados mirándolo y comentando "otro pobre más que madruga".... zas! no me preguntéis cómo mi amor le atropelló!.
 
¿Le has atropellado??? le dije alucinada y muerta de risa! "imposible" me dijo con cara de susto, pero cómo voy a atropellar un pájaro! (eso mismo pensaba yo, pero sí! el golpe seco y los restos no dejaban lugar a dudas...).
 
Fuimos muertos de risa una buena parte del camino, yo metiéndome con él y él un poco atormentado, no entendía cómo había podido pasar y no dejaba de excusarse y de repente yo miré al cielo y le grité: ¡mira una estrella fugaz! corre pide un deseo!!!! y mientras yo lo pedía rápidamente antes de que desapareciera, me dijo sorprendido: "es la primera vez que veo una estrella fugaz!" y yo abrí mucho los ojos y me sentí la mujer más feliz del mundo, su primera estrella fugar y la veíamos juntos!.
 
Todo el viaje fue increíble, incluso cuando llegamos al lugar de destino y tuvimos que empezar a trabajar. Recogimos a la persona con la que habíamos quedado, se sentó en el asiento delantero y mientras iban hablando de aperturas, de negocios... yo me puse las gafas de sol para disimular y empezar a soñar.... siempre ha pensado que me quedé dormida y que me desperté de repente para mostrar interés cuando empezaron a hablar del ave a Cádiz, pero la verdad es que durante todo el tiempo que duró ese trayecto me dediqué a soñar, a imaginarnos juntos viajando de verdad, a recrear todo el viaje de ida y sobretodo no podía quitarme de la cabeza la estrella fugaz: era una señal, con lo difícil y bonito que es ver una y la primera vez que la ve estamos juntos!!!.
 
El viaje de vuelta transcurrió igual, risas, confidencias, parada en un restaurante de carretera a tomar ensaladilla y un pincho de tortilla, "yo nunca habría pedido eso" me comentó, "pero como sé que te gusta no me importa"... lo que me costó agarrarme a la silla y hacer el esfuerzo del siglo para no besarle....
 
Y en un abrir y cerrar de ojos (es increíble cómo vuela el tiempo cuando estoy con él), llegamos a casa, había sido una paliza de viaje, pero yo estaba feliz!!!
 
 

 




MyFreeCopyright.com Registered & Protected

No hay comentarios:

Publicar un comentario